"Cuando yo tenía 14 años conocí a una enfermera increíble con la que hice el último baile a dos piernas", recuerda Albert Espinosa en compañía de Ana Peleteiro. En esta parada del que está siendo 'el camino a casa' de la medallista olímpica, ambos recorren la pista de atletismo de Ribeira que hoy lleva su nombre. "Yo no tenía a nadie con quien bailar y de repente, esa chica se ofreció a bailar conmigo".

Al igual que Peleteiro, aquella enfermera era saltadora de triple salto. "Esto no se lo había contado nunca a nadie", reconoce el escritor. "Me impresionó, porque yo no sabía por qué me invitó a verla saltar. Yo en aquel tiempo tenía miedo de si saltaría y ella me dijo: 'el primer salto es a la pata coja y verás cuánto salto a la pata coja", rememora con emoción. "Fue muy emocionante. Yo salté con ella y fue muy bonito".

Tras contarle esta bonita historia, Albert Espinosa tiene un regalo muy emotivo que hacerle a Ana Peleteiro. "Ella me regaló esto, lo he guardado como un tesoro durante años y te lo quiero dar. Es un libro del año 1971 que se llama 'Salto de longitud y triple salto' y me puso: Para Albert, salta lejos".

La atleta asegura que no puede aceptarlo debido a lo importante que ese libro es para él, pero Espinosa consigue convencerla. "Me da la sensación de que a lo mejor te ayuda para los próximos Juegos Olímpicos, con esto y con la ayuda de todos los que se fueron".