Isabel Marcos estaba simulando tener un embarazo que coincidía en el tiempo con el embarazo de Vanessa. Su asesinato fue algo premeditado para quedarse con el niño que iba a tener su amiga. Pero "el 13 de agosto Isabel no puede dilatar más su embarazo ficticio porque está a punto de salir de cuentas", explica Cruz Morcillo, que destaca que todo el entorno de Isabel Marcos "está esperando a que dé a luz". "Necesita un niño ya y decide actuar", destaca la periodista.

El cabo Primero Enrique Sixto explica qué ocurrió el día del crimen de Vanessa: "Fue al centro comercial Alcampo y de allí se dirigieron en el vehículo AX que conducía Isabel a la localidad de Monfero, aparentemente a recoger algunos objetos de Isabel". "Por el camino pararon en una gasolinera de la localidad de Pontedeume" e Isabel, en un "zumo introdujo machacadas unas pastillas de una medicación que le produjo somnolencia a Vanessa", explica Sixto, que detalla que Isabel "ofreció el zumo a Vanessa, que lo bebió y consiguió que no pudiera defenderse de ninguna manera".

Entre Pontedeume y Monfero, Vanessa recibió un golpe en la cabeza con un objeto contundente y "una vez en el domicilio de los padres, bien sola o bien acompañada por una segunda persona que le pudo ayudar, procedió a enterrar el cuerpo de Vanessa en el sitio donde posteriormente fue encontrada", explica el guardia civil Pablo Cinza. Los investigadores no pueden determinar si alguien ayudó a Isabel con la sepultura de cemento, arena y grava.