La noche del 16 de abril de 1992,Eva María Aznárez nunca llegó a volver a su casa. La joven de Zaragoza, estudiante de magisterio, vivía con sus padres y con su hermana, cuando fue asesinada de forma violenta en los soportales de su propia vivienda.

Los vecinos de la localidad tenían el miedo metido en el cuerpo después de que apenas semanas antes, el 5 de marzo, Mercedes Lázaro, otra joven de Zaragoza, fuera asesinada en circunstancias muy similares. Con los dos casos sobre la mesa, los investigadores empezaron a ver que tenían "muchas coincidencias": jóvenes, rubias, de estatura media y aspecto físico parecido. El asesinato de Mercedes Lázaro tuvo lugar el 5 de marzo de 1992 y el de Eva María Aznárez el 16 d abril.

La reconstrucción del crimen de Eva María Aznárez

Víspera de Jueves Santo, Eva María Aznárez se iba al día siguiente con sus padres de vacaciones a la playa, por lo que los padres le comentaron que no legara tarde. Por tal motivo y tras despedirse de sus amigos, la joven cogió un taxi que le dejó en el acceso a la urbanización. A partir de ahí es cuando se perdió su pista.

No fue hasta las 04:00 de la madruga cuando la policía recibió una llamada del vigilante de seguridad de la urbanización: había aparecido el cuerpo sin vida de Eva María. Los investigadores estudiaron la escena del crimen fotografiada y comenzaron a reconstruir lo sucedido.

Eva María llegó hasta el acceso de los ascensores y es ahí cuando fue brutalmente agredida. Tras un intenso golpeo, el asesino arrastró el cuerpo hasta el exterior. Analizando las fotografías, los investigadores vieron que los zapatos estaban retirados en las cercanías del cadáver. La noche del asesinato de Mercedes Lázaro los zapatos desaparecieron de la escena del crimen y en el de Eva Marí estaban, pero a los investigadores les llamó la atención la forma en la que aparecieron apartados del cadáver.

En la escena del crimen de Eva maría también se encontró una cadena rota y una medalla que representaba a la isla Sicilia. En un primer momento se pensó que pertenecía a la joven, posteriormente se descubrió que no era de la víctima, sino una joya de fabricación americana.

El informe de autopsia de Eva María mencionaba una luxación de vertebras del cuello. Un método de asfixia que también fue utilizado en el crimen de Mercedes. Eran demasiadas las coincidencias entre los dos crímenes y los indicios comenzaron a orientar la investigación.