Después de la detención de Paulino Gómez Lobato por el crimen de Ángel Prieto, el anciano amordazado y asesinado por dinero en Santander, la Policía continúa su investigación para detenerla al resto de involucrados. Los agentes tenían claro que había dos personas que habían ejecutado el plan y otra que lo había diseñado y transmitido la información sobre Ángel Prieto y su caja fuerte. Sin embargo, Paulino asume el código del oficio de no chivarse.

El juez instructor Luis Enrique García recuerda cómo una segunda llamada telefónica desde Santander da una pista fundamental a la Policía: "Alguien dijo que el chico vasco va mucho a Santander con otro llamado Juan Carlos Cobo". "Es muy probable que dentro del propio ambiente delincuencial este palo se viera con malos ojos, porque una cosa es robar y otra matar a un anciano indefenso", destaca. Cobo, alias 'Konfu', es muy conocido en Santander porque su familia tiene bares de alterne. "Según entra por la puerta empieza a cantar, pero descartando su responsabilidad", explica el juez. Sin embargo, para los investigadores, Juan Carlos es el que tiene la información de la caja fuerte de Ángel.

Por otro lado, la Policía detiene al hermano de Paulino, Ricardo Gómez Lobato, quien, entre otras cosas, ejerce de pintor en Bilbao. "Le recuerdo como una persona completamente sobrepasada diciendo que nos estábamos equivocando", afirma el juez, que, no obstante, insiste en que no se le creyó "en ningún momento". Tres años después del asesinato de Ángel Prieto, en 2020, se celebró el juicio contra la banda.

Mientras a Paulino y Ricardo les condenan a 20 y 16 años por el delito de asesinato, respectivamente, Juan Carlos Cobo se libra del cargo por asesinato y solo le caen 4 años por el robo con violencia.