Después de escuchar la llamada que uno de los asesinos de Ángel Prieto hizo desde una cabina telefónica de Vitoria a la Cruz Roja, un ertzaintza reconoce la voz: se trata de Paulino Gómez Lobato, un veterano ladrón con un expediente delictivo de más de 20 folios. Tras detenerle, el el delincuente tiene "una actitud altanera y un poco prepotente", incluso, se muestra "muy tranquilo" porque cree que la Policía on encontrará nada contra él, explica un agente.

"Nos llega a decir que cuando le pillemos en una, él ha hecho 100", recuerda el policía,q ue destaca su respuesta: "Ya pero de esta te va a ser difícil salir". Además, los agentes también se pusieron en contacto con la expareja del detenido. Carlos Menéndez, inspector de Policía, recuerda que "fue recibida en dos ocasiones": "Dice que cuando vivían juntos se marchaba a pasar el fin de semana fuera".

Además, la expareja dio datos sobre el vehículo que el detenido conducía. "Revisamos todas las grabaciones y lo localizamos pasadas las 16 horas del 4 de febrero de 2017, incluso sale su matrícula y aparece el en el peaje", explica el inspector, que señala que "se le ve claramente".