El secuestro del Alakrana fue uno de los hitos del año 2009. El atunero vasco fue secuestrado en aguas de Somalia con 36 marineros a bordo, 16 de ellos españoles.
Ana Pastor entrevista a Ignacio Frutos, el capitán de la fragata Canarias, que cuenta cómo vivió el secuestro. "Llamamos al Alakrana, ahí notamos que nos descolgaron el teléfono, pero no llegaron a hablar y lo que sí oímos fueron gritos, lenguajes muy raros, lo cual nos llevó a confirmar que algo podía estar pasando", asegura.
A gran velocidad pusieron rumbo al pesquero y allí vieron que un bote con dos piratas se dirigía a Mogadiscio mientras el Alakrana cogía rumbo al norte donde estuvo secuestrado. Ahí empezó la operación rescate, deteniendo a esas dos personas que habían llegado a las costas de Somalia y que fueron juzgados en la Audiencia Nacional.
"Ellos negaron todo", pero la llamada del patrón del barco Ricardo Blanch, en un acto de valentía, llamó a las autoridades para confirmar lo que se sospechaba: eran piratas.
La liberación de estas dos personas detenidas era la condición para poner fin al secuestro. Además amenazaron con matar a los tripulantes si el Gobierno no cumplía con sus exigencias.
La negativa del Ejecutivo aumentó la inquietud de las familias que exigieron su actuación para llevar a tierra a los 36 tripulantes. Y es que según contó Ricardo Blanch, eran unos 30 secuestradores e iban armados "hasta los dientes, con ametralladoras, con pistolas, con lanzagranadas, con todo".
El 17 de noviembre, después de 47 días de secuestro, acabó la pesadilla.
El Sevilla opina
El Sevilla reacciona a la noticia que explica por qué los humanos somos supersticiosos
"Yo soy de los que no pasan por debajo de una escalera por si acaso, no por si cae algo", afirma El Sevilla, que expone que él cumple las supersticiones por si se cumplen de verdad, más que porque crea en ellas.