Rocío es una joven de 28 años a la que la crisis, unida a determinadas circunstancias personales, la dejó sin techo. Ahora, es una de las afortunadas que ha conseguido una vivienda gracias al programa 'House in First', que está implantándose en España gracias a organizaciones como 'Hogar sí', pionera en nuestro país.

Desde hace dos años trabaja en el Jardín Botánico, y vive en una casa gracias al programa 'Housing First'. Pasó tres años durmiendo en la calle a causa de una ruptura con su pareja, la pérdida del trabajo y la falta de ayuda de su familia. Por eso, se refugió en un albergue municipal para dormir, pero el resto del día no podía estar allí.

"Es una solución para dormir, pero no para afrontar tu vida", ha asegurado Rocío, y es que "allí hay muchas personas, unos con unas circunstancias, otros con otras".

A Rocío no se le olvida su primera noche en la calle: "Tenía mucho miedo, mucho frío, mucha incertidumbre, mucha inseguridad, el suelo estaba muy duro y estaba lloviendo, era diciembre". "No dormí", ha reconocido, por el miedo a sufrir cualquier ataque.

Durante los tres años que pasó en la calle, Roció tuvo que pedir para poder subsistir: "Tienes que ir a comer a unos recursos, donde te dan ropa una vez al mes". Por eso, pedía "para poder desayunar, cenar, porque algunas veces los voluntarios traían comida, pero no todos los días".

La sociedad, entonces, la daba de lado: "Llega un momento que no esperas nada de nadie. La sociedad me dio de lado". Y todo ello incrementaba la dificultad para encontrar trabajo: "Tengo dos animales, tenía siempre mis pertenencias en una mochila. Necesitas un aseo, fuerza física, si no descansas bien en un sitio blando, ¿cómo vas a desarrollar tu trabajo? No puedes trabajar en esa situación, es imposible".

Rocío ha reconocido que tenía muchas ganas de salir de esa situación. Gracias a la 'Fundación Hogar Sí', ahora lo ha conseguido, algo que aún le cuesta creer: "Te da un vuelco la vida, tienes que poner todo en orden. Tienes armario, cama, y es un sitio protegido, que tiene unas llaves y que no va a entrar nadie".

Los requisitos que tiene que cumplir para continuar allí es cumplir con las visitas semanales con la psicóloga, y recibir visitas en la vivienda: "Hablan conmigo para ver si necesito algo".

Tras cuatro meses en el proyecto de la Fundación, Rocío comenzó a trabajar de camarera los fines de semana y, a raíz de ello, asegura no haber parado de encadenar trabajos. Para ella, su casa es "tener de nuevo una vida, saludable y digna", por eso no puede evitar emocionarse al pensar que cada noche muchas personas siguen durmiendo en la calle: "Que tengan mucha fuerza".

Otros momentos destacados

Además, Andrea Ropero ha entrevistado a Albert Sales, profesor de Ciencias Políticas y Sociales, que ha explicado cómo afronta la sociedad el problema del sinhogarismo: "Culpabiliza a las personas que viven situaciones de pobreza". El vídeo completo, aquí: