Araceli Rivera trabaja como enfermera de Atención Primaria y para ella, la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha sido una de las etapas más duras de su carrera profesional. Y es que durante este casi año y medio ha tenido que cuidar y curar de sus pacientes y proteger a su familia al mismo tiempo.

A esta dura experiencia se suma la falta de reconocimiento que tiene esta profesión, más aún si se trata de la Atención Primaria. "Pasa desapercibido porque no es un gran hospital, ni una UCI, ni las maquinas, son tus manos y tus habilidades", apunta en esta entrevista con Andrea Ropero para El Intermedio.

Asimismo, durante esta conversación narra que las han llamado "vacunadoras o rastreadoras" para invisibilizarlas y de no reconocerles el liderazgo.