Ángela Arreba es hija de Julia, una mujer que murió de forma "indigna" en una residencia de la Comunidad de Madrid durante la primera ola de Covid y que este jueves ha acudido a las puertas de los juzgados donde iban a declarar altos cargos del gobierno de ayuso por los protocolos de la vergüenza.
"Espero que no muriera ahogada, ni con dolor y que muriera sin ser consciente", le dice a María Avizanda, ya que no vio a su madre desde el día 8 de marzo hasta el 12, que le "llegaron las cenizas a casa".
Ahora solo pide "justicia y reparación y que por fin alguien asuma responsabilidades en ese horror porque han pasado tres años y todavía no se sabe nada y eso nos indigna". "Que este tema se olvide y no se quiera investigar es volver a matarles a ellos y a las familias", sentencia.