La gran dama de la literatura francesa, Annie Ernaux, recibe a Sandra Sabatés en su ciudad de residencia, Cergy-Pontoise, a unos 40 kilómetros de París. Su obra se caracteriza por una minuciosa disección de su propia vida, incluidos los episodios más duros e íntimos, como su aborto clandestino, con cuyo recuerdo confiesa haber vivido durante diez años como "algo vergonzoso".
La premio Nobel de Literatura explica que a medida que fue escribiendo sobre ello se dio cuenta de hasta qué punto "el aborto es también una cuestión social", apunta, y cuenta que intentó mostrar en 'El Acontecimiento' que "esos abortos clandestinos a los que la sociedad condenó a las mujeres con la mayor de las violencias, con una negación total de humanidad, donde la muerte era una posibilidad real, eran la mayor humillación que se puede hacer a un cuerpo de mujer, torturado, violentado solo porque la ley lo prohibía. Es lo que estamos viendo ahora, ese poder que los hombres desean mantener sobre los cuerpos de las mujeres".
Ernaux admite tener confianza en el movimiento feminista porque "ha adquirido un carácter casi universal y ha atacado directamente la idea de dominación, la idea de que el deseo masculino era incontenible y que, por tanto, debía ser satisfecho", indica.
La escritora manifiesta que no puede imaginar su vida de otro modo sin una madre como la suya y cuenta que ella le obligaba a estar orgullosa diciendo una frase: "Tú vales mucho". Además, destaca la importancia de las madres, para las niñas pero también para los niños, porque "son ellas las que transmiten la manera de ver el mundo", subraya.