Reportaje de Andrea Ropero
Belén González, exnumeraria del Opus Dei: "Me di cuenta de que pensaban que cuanto más ocupada estuviera, más manipulable sería"
La historia de Belén González, exnumeraria del Opus Dei, revela cómo la captaron desde niña y cómo era su día a día en la organización. En una entrevista con Andrea Ropero, González detalla su experiencia, las exigencias y la presión que enfrentó.

Andrea Ropero entrevista en esta ocasión a Belén González, exnumeraria del Opus Dei entre 2011 y 2016. En esta charla, González explica cómo fue captada por la organización religiosa y cómo era su rutina dentro de sus centros.
"Era pequeña y siempre al salir del colegio jugaba con mis amigas", recuerda. En esa época, hubo un momento clave cuando descubrió que sus amigas iban todos los viernes a un club donde jugaban y rezaban. Con tan solo 11 años, ella misma pidió ir allí para compartir tiempo con sus amigos.
Poco a poco, se fue integrando a través de los campamentos y convivencias, pero no fue hasta los 14 años cuando comenzaron a hablarle sobre la vocación. Belén relata que "una vez a la semana se reunía con una numeraria" que actuaba como su "directora vocacional" y la guiaba en el camino del Opus Dei.
"Te empezaban a plantear si tú pensabas que Dios te pedía ser del Opus Dei y de qué manera aceptarlo". Ella respondió que quería ser madre y, por lo tanto, se identificaba con la figura de supernumeraria (las madres de familia). Sin embargo, no fue la respuesta que esperaban de ella, pues le respondieron: "Bueno, Belén, eso es una entrega a medias y tú tienes que hacer una entrega total como numeraria del Opus Dei".
Ser numeraria significa "entregarse por completo" tanto a nivel físico como salarial, además de renunciar a formar una familia propia.
Por otro lado, explica cómo era su día a día en los centros. Se levantaba a las cinco de la mañana, se ponía el uniforme para limpiar, rezaba y realizaba las tareas que le asignaban hasta que se iba a clase. "Cuanto más me quejaba o decía que tenía dudas, más encargos me ponían. Luego me di cuenta de que debían pensar que cuanto más ocupada estuviera, más cansada y manipulable sería".