Belén González habla de las secuelas que le dejó el Opus Dei: "Tengo una herida muy fuerte que ha afectado a mis relaciones de pareja"

Belén González, exnumeraria del Opus Dei, habla con Andrea Ropero en El Intermedio sobre las secuelas que le dejó formar parte de la organización durante cinco años.

Para Belén, uno de los momentos más duros fue el día en que se dio cuenta de que toda la gente en la que confiaba era una "mentira". "Me di cuenta de que había estado viviendo engañada", señala.

Esta experiencia le dejó una profunda huella. "Tengo una herida, una experiencia muy fuerte dentro", explica. Un sentimiento tan intenso que, en su momento, creyó que iba a morir sin poder contárselo a nadie por la "vergüenza" que sentía solo de pensar en hablarlo.

"Arrastrar esa experiencia interior me ha afectado en mis relaciones de pareja. Al final, eran relaciones tóxicas en las que yo aceptaba cosas que no debía aceptar", comenta.

Tras hablarlo, comprendió que siempre repetía el "mismo patrón", una dinámica que relaciona con su "compromiso" con el Opus Dei. "Hasta que yo no sané eso", no pudo afrontar su nueva vida fuera de la organización.

"Hay que hablar, aunque cueste", asegura Belén González, porque es la única forma de sanar y volver a tener una vida sana con uno mismo.