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Climabar pide a los organizadores de los festivales musicales que tomen medidas ante los fenómenos climáticos extremos

Las activistas medioambientales destacan que los fenómenos climáticos, como las lluvias torrenciales o el calor extremo, afectan a estos eventos musicales, de ahí la necesidad de que los tengan en cuenta y tomar medidas.

Belén Hinojar y Carmen Huidobro visitaron El Intermedio para reflexionar en torno al impacto que tiene en los festivales musicales el cambio climático. "Como las olas de calor y los fenómenos climáticos extremos son cada vez mas frecuentes y muchísimo más extremos, los festivales tienen que estar preparados para ello", explicaron. Para ello, manifestaron la necesidad de incorporar, por ejemplo, una ventilación adecuada, zonas de sombra o fuentes de agua.

Pero, a pesar de ello, no siempre se puede evitar que puedan ocurrir cosas. Por ejemplo, en el Festival Medusa, de Cullera, se vio afectado por rachas de viento de 120 kilómetros por hora, dejando un muerto y 40 heridos. También, por culpa del viento, tuvo que cancelarse un día del Festival Rototom, en Benicasim.

"Este sector tiene que tomar las medidas necesarias y ponerse las pilas", reflexionaron. "Entendemos que son un montón de nuevos retos pero hay que adaptar los festivales a la nueva situación climática y ante la lluvia o el calor extremo lo mas importante es la seguridad para que el único precio a pagar sea la entrada", concluyeron.