Esta semana se han sucedido nuevas jornadas de protestas en el campo. Los agricultores, convocados por las principales organizaciones agrarias, han llevado a cabo movilizaciones en gran parte del país, tomando carreteras en más de una decena de provincias. De hecho, el miércoles colapsaron las entradas y salidas a Sevilla, que quedó incomunicada durante gran parte del día. Las protestas también colapsaron algunas vías de Girona y Lleida y bloquearon la asamblea de Murcia, donde zarandearon el coche oficial de López Miras, con el político dentro.
Además de estos incidentes, los agricultores han escenificado sus protestas con gestos simbólicos, como lo que ha sucedido en el puerto de Motril, en Granada, donde han volcado un cargamento de tomates españoles a los pies de los antidisturbios; y en Salamanca han tirado una compra de alimentos extracomunitarios. Con estas acciones han querido exigir que los productos de fuera se sometan a los mismos estándares de calidad que los productos nacionales.
Unas formas que hacen reaccionar a Wyoming desde el plató de El Intermedio: "Entiendo que tirar comida es un gesto de protesta muy llamativo, pero mejor que tirar tomates o legumbres pediría a los agricultores que tiraran coles de Bruselas". "Quizás no consigan el apoyo de las autoridades, pero fijo que se ganan el de todos los niños", espeta.
En el salón de los mejores vinos
"Hidalgo, hijo puta el que se deje algo": Isma Juárez reta a un catador chino a beberse toda la copa de vino
"El vino es para divertirse". De esta manera vende el director de un vino chino sus botellas, valoradas entre 30 y 1.300 euros, a Isma Juárez, que reacciona: "De esa manera sé bastante de vinos".