Semana Santa en El Intermedio
Los costaleros no pueden levantar el paso del 'santísimo Mazón': "Se aferra como si fuera su asiento de president"
La talla de 'Nuestro Señor de la Perpetua Sobremesa' es una de las más hermosas del maestro imaginero Feijóo". "El rostro cincelado en acero galvanizado no llega a igualar la dureza de la cara del santísimo Mazón", afirma Wyoming.

La 'Cofradía de la Dimisión Pedida y no Concedida' llega a su última estación de penitencia: el plató de El Intermedio. "En este programa somos mazonistas confesos y seguimos con profunda devoción y pleitesía el dogma de nuestro santo patrón: siempre hay tiempo para otra botellita de la sangre de Cristo", cuenta el Gran Wyoming.
El presentador cuenta que "estamos ante una de las tallas más hermosas del maestro imaginero Feijóo". "El rostro cincelado en acero galvanizado no llega a igualar la dureza de la cara de 'Nuestro Señor de la Perpetua Sobremesa'", añade.
El capataz de la hermandad ofrece un tratado de cómo se dirige un paso de misterio. "Qué porte, qué serenidad, qué presencia", alaba Wyoming, "no como el Divino Mazón de la Sacra Invisibilidad en el CECOPI, que se caracteriza por sus ausencias".
Junto al capataz desfila el Hermano Mayor, Dani Mateo. Cerrando el cortejo se puede ver al 'sacerdote' Lamine Thior y, a su lado, el hermano cofrade Isma Juárez junto a las devotas Thais Villas y Andrea Ropero. "Van de negro, como manda la tradición, y como ven el futuro los valencianos después del pacto del santo Mazón de las mil excusas con Vox", añade el presentador. La fallera mayor, Cristina Gallego, entona un cantar levantino dedicado al paso del president.
Pero, a su llegada al 'templo', los costaleros parecen no poder levantar el paso. "El santísimo se aferra al rincón cofrade como si fuera su asiento de president de la Generalitat Valenciana". "El capataz Ochoa, inspirado en lo que le gustaría hacer a Feijóo, deja solo a Mazón y se va junto al resto de costaleros", concluye Wyoming.