Cristina Gallego ponía en relieve "la situación penosa que vivimos jueces y magistrados" a causa del tremendo número de denuncias de Abogados Cristianos. La última era contra 'El niño Jesús no odia a los mariquitas', un libro satírico que, con estética de cuaderno infantil, denunciaba la homofobia con actividades como "enredo de pitos", al que la asociación ultraconservadora acusaba de un delito de provocación a la discriminación y el odio.

Desde 2008, Abogados Cristianos ha puesto un centenar de denuncias, si bien Cristina apuntaba que "yo estaré perdiendo el juicio, pero ellos los pierden todos". En este sentido, señalaba que las demandas que interponen "casi siempre son inadmitidas, archivadas o resueltas con fallos absolutorios": "Son unos cristianos muy extraños, en vez de poner la otra mejilla ponen otra denuncia", afirmaba.

Tras demandar a la procesión del Santo Chumino Rebelde en Málaga y el Coño Insumiso en Sevilla, así como a Femen, Leo Bassi, la revista Mongolia o los humoristas de TV3 por entrevistar a la virgen del Rocío, también llevaron a los tribunales la ley de amnistía, las exhumaciones de Cuelgamuros, la ley Celaá y hasta a dos profesoras de un instituto de Requena por disfrazarse de monjas. Además, también denunciaron a un tiktoker por promocionar el Cerro de los Ángeles como zona de cruising.

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