Afrontar un diagnóstico de Alzhéimeres muy difícil, por eso, María Avizanda recuerda el paso que dio Pasqual Maragall para contribuir a eliminar el estigma que sufren estos pacientes. El expresidente de la Generalitat, anunciaba públicamente, hace 16 años, que le habían diagnosticado esta enfermedad.

Cristina Maragall, su hija y presidenta de la asociación Pasqual Maragall, asegura que la decisión que tomó su padre fue "una buena idea y fue inevitable": "Tenía que hacerlo y fue su último acto político de reclamar esta visibilización o normalización de una vida con una persona diagnosticada".

Ahora, el día a día de su padre es tranquilo, aunque sufre una agnosia muy pronunciada y su visión es muy limitada, pero detalla que algo que no ha dejado de hacer es escuchar música. Sin embargo, cuenta que "el impacto en las familias es enorme" y, en muchos casos, "son mujeres las que tienen que abandonar su carrera profesional para dedicarse a cuidar porque es no es compatible".