Dani Mateo expone que el papa Francisco ha dado la vuelta al mundo con sus últimas declaraciones. En una reunión a puerta cerrada con los obispos italianos, a su santidad se le preguntó qué hacer si un hombre declaradamente homosexual solicitaba entrar al seminario y este recomendó no admitirlos comentando que "hay demasiada mariconería en ciertos seminarios".

"Hay que cuidar esa santa boca", señala el colaborador, que se pregunta si lo siguiente va a ser terminar la misa diciendo: "Hermanos, podéis salir echando hostias en paz". La polémica generada ha sido tal que El Vaticano ha pedido disculpas a través de un comunicado asegurando que el papa nunca tuvo intención de ofender con términos homofóbicos y que en la Iglesia hay lugar para todos.

"Será para ir a misa, porque en el seminario quiere vetar a los gais", apunta Mateo, quien plantea que "habiendo voto de castidad, ¿qué más le da que los curas sean gais, heteros, bi o incluso tri? Ahí tenemos la Santísima Trinidad".

"No sé yo si en la Iglesia están como para ponerse muy tiquismiquis con las entrevistas de trabajo porque de cantera andan regulín", mantiene, e indica que "debería darles la bienvenida a todos y que el único miembro de la Iglesia con pluma no sea el Espíritu Santo".