Daniel Madrigal, tras quedar parapléjico por un accidente de tráfico: "Hay momentos chungos, pero hay que aprender a gestionarlos"

Andrea Ropero visita el Hospital de Parapléjicos de Toledo, donde ha podido hablar con médicos que trabajan en este centro público y de referencia en lesiones medulares, para ver cómo afrontan las víctimas de accidentes de tráfico este momento que ha cambiado para siempre sus vidas.

Allí ha entrevistado a Daniel Madrigal, un chico de 26 años al que un accidente de tráfico le dejó parapléjico. Explica que por culpa de una carretera en mal estado perdió el control de su moto y chocó con una montaña de piedras. Asegura que estuvo consciente en todo momento, lo que afirma fue "la peor parte": "Se hace duro, porque de repente sabes que algo no va bien".

Afirma que su llegada al Hospital de Parapléjicos fue complicada, pues "cuando llegas y ves que todo el mundo está como tú, cada uno con sus limitaciones, para mi fue un choque de realidad muy grande". Sin embargo, asegura que siempre se repite la frase de que "yo estoy muy bien y tengo mucha suerte", además de que tiene claro que "sabes que estás en el mejor sitio donde puedes estar".

"Hay días que son muy complicados, que no te apetece levantarte, pero por suerte hacemos piña con los compañeros", señala Daniel, que admite que tiene "momentos chungos", pero "hay que aprender a gestionarlos". En unos días recibe el alta y desvela que, nada más llegar, empezará a formarse en diseño web, además de seguir en contacto con el deporte y la competición.

A aquellos que no son conscientes de los peligros de las imprudencias al volante, les recomienda que "pasen por aquí una semana, y vean de verdad lo que tiene una lesión medular detrás, porque no es solo ir en una silla".