Entrevista de Andrea Ropero

Una educadora detalla las "situaciones extremadamente violentas" con menores a las que se ha enfrentado: "Piedras, puñetazos..."

Victoria Salinas es una educadora social que se vio obligada a dejar su trabajo superada por las circunstancias. En esta entrevista con Andrea Ropero, denuncia la desprotección y precariedad a la que se enfrentan.

Victoria Salinas es una educadora social que se vio obligada a dejar su trabajo superada por las circunstancias. En esta entrevista con Andrea Ropero, denuncia la desprotección y precariedad a la que se enfrentan.

El asesinato de la educadora social Belén Cortés en un piso tutelado en Badajoz a manos de, presuntamente, dos menores ha puesto en relieve la precaria situación que viven estos profesionales. Andrea Ropero profundiza en esta cuestión junto a Victoria Salinas, una joven educadora social de Valladolid que hace unos meses decidió dejar de trabajar en centros de menores, superada por las circunstancias.

En el vídeo sobre estas líneas asegura que este suceso "tristemente no nos ha pillado por sorpresa a ninguno": "Se decía que hasta que no ocurriera una desgracia no se iba a poner el foco de atención y ha pasado", señala.

En su caso, afirma que ha vivido situaciones en las que se ha visto sola sin sus compañeros y ha tenido que desempeñar su trabajo, algo que, señala "ya es peligroso". Además se ha tenido que enfrentar a situaciones extremadamente violentas como "pérdidas de control que no se pueden atajar, que te lancen piedras, puñetazos, que te escupan, que te amenacen y te griten".

Victoria sostiene que una situación como la de Belén Cortés, sola en el turno de noche del piso tutelado, "en un centro de medidas judiciales es impensable" y que "no puedo entender" por qué no había alguien de seguridad con ella.

Responde a los bulos racistas

En su trabajo, los educadores sociales se enfrentan con perfiles muy diferentes de jóvenes, desde personas "en contextos socioeconómicos lamentables" a otras con "una vida más normalizada".

Lo que sí descarta es que exista algún sesgo de raza, como sostienen algunos bulos: "Al fin y al cabo lo que importa es cómo podemos hacer que desde este punto vuelvan a la sociedad y no tiene nada que ver con una religión, una raza o un sexo".