Una educadora social, tras el asesinato de Belén Cortés: "Era respetada por los menores. ¿Qué pasará si siguen sin poner medidas?"

En este vídeo, Andrea Ropero charla con Victoria Salinas, una joven educadora social que se vio obligada a dejar su trabajo al sentirse superada por las situaciones que vivía cada día. Con Ropero, habla sobre la inseguridad que enfrentan sus compañeros y la falta de protección que sufren debido a la externalización de sus servicios a empresas privadas.

Victoria señala que la gestión de los centros de menores depende de las comunidades autónomas y que muchas de ellas externalizan los servicios a empresas privadas, las cuales deben regirse por una ley estatal de protección del menor. "Quizá sería adecuado que, a nivel estatal, se hiciera una revisión de las condiciones", afirma. Según ella, más que añadir más recursos, "se trata de asegurar que se cumplen".

En una campaña que ha iniciado en Change.org, con casi 1.000 firmas, asegura que su intención es "que nos escuchen": "Yo no dejo mi trabajo por lo que vivo en él; ese miedo lo puedes tener, pero estamos preparados para ello. Lo que no se puede entender es que te dejen ahí desamparado".

En el caso de Belén Cortés, la educadora social asesinada por dos menores, recuerda que "era una trabajadora querida, respetada por los menores, y aun así ocurrió esto. ¿Qué no va a pasar si, después de esto, siguen sin ponerse medidas?", se pregunta.