Reportaje de Andrea Ropero
Una educadora social denuncia la falta de medios: "Ves menores a los que podrías ayudar y les tienes que decir 'ahora no puedo'"
Victoria Salinas, educadora social, explica en este vídeo a Andrea Ropero la precariedad que sufren estos profesionales y, en su caso, cómo tuvo que dejar su trabajo tras un cuadro de ansiedad por las situaciones violentas y la desprotección.
Andrea Ropero entrevista a Victoria Salinas, una joven educadora social que tuvo que dejar su trabajo al verse superada por las circunstancias. Con ella habla sobre la inseguridad y precariedad que afrontan en su profesión, en el foco después del asesinato de Belén Cortés en un piso tutelado, presuntamente a manos de dos menores.
En el vídeo sobre estas líneas, Victoria expresa su frustración ante la falta de medios, porque "ves casos de personas menores a los que podrías ayudar y les tienes que decir 'dame un momento, que ahora no puedo'".
Un trabajo que, explica, "repercute directamente en la sociedad" porque, de no realizarse la labor de reinserción o de protección sobre esos jóvenes "acceden de nuevo a la sociedad como estaban o peor".
Tuvo que decir 'basta'
En su caso, dejó su trabajo como educadora social porque, aunque se sentía "feliz" en él, las situaciones violentas y de desprotección a las que se enfrentaba "no se están intentando prevenir".
Por todo ello, sufrió un cuadro grave de ansiedad del que le tuvo que avisar su familia, pues ella había normalizado situaciones como "llegar a trabajar y tenerme que cambiar en el coche porque había chorreado la camiseta de sudor".
Ese cuadro de ansiedad acabó degenerando en episodios de depresión, "una situación que se me descontrola por completo" según explica, de la que ha podido salir con mucha ayuda y terapia.