Andrea Ropero ha podido conversar con Raquel Martí, directora ejecutiva del comité español de UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, sobre la situación crítica que se vive en la Franja de Gaza donde, tras el final de la tregua, han vuelto los bombardeos.
Algunas de esas bombas han caído sobre las escuelas de esta agencia que ahora funcionan como refugio y donde, explica en el vídeo sobre estas líneas, "han muerto más de 200 personas, mayoritariamente mujeres y niños" en lo que, considera, "un mensaje para toda la población de Gaza: que no hay un lugar seguro". Entre los muertos también se encuentran 111 compañeros suyos. Los que quedan allí, afirma Raquel, "cuando te cogen el teléfono o contestan por un mensaje ya lo que decimos es 'estas vivo', y el otro confirma 'sí, por ahora'": "Nos dicen los familiares que han perdido, que su casa ha volado por los aires, y que van a continuar haciendo hasta el final", apunta.
"Según el secretario general de Naciones Unidas es la cifra más alta de trabajadores de Naciones Unidas muertos desde sus inicios", comenta la directora ejecutiva de UNRWA España, que añade que "no se habían visto estos números de periodistas asesinados ni de sanitarios". Tampoco de niños, más de 6.500, que según ella "no se ha visto en la última década, en todos los conflictos juntos no superan el dato que tenemos ahora".
Sobre el derecho a la legítima defensa de Israel, señala que "es muy difícil de mantener habiendo superado los 15.000 muertos". "Hasta las guerras tienen normas que cumplir y desde el principio se están viendo violaciones del derecho humano internacional, tanto en los ataques de Hamás, como en el asedio de la Franja de Gaza", apunta Martí, que también destaca lo que más le ha impactado del conflicto: "Niños en los hospitales desangrándose, con miembros amputados, los médicos sin anestesia para amputar a los niños, sus gritos, llantos, temblar en estado de shock es lo más difícil", explica.