El Gran Wyoming indica que en diciembre termina el impuesto temporal que se aplicó a las energéticas y a la banca. "La pretensión del Gobierno es hacerlo permanente pero, para eso, hace falta una mayoría parlamentaria en el Congreso y algunos socios del Gobierno no están por la labor", indica.

El PNV "no lo ve con buenos ojos" y Junts "ha dicho que no piensa apoyarlo". La negativa se debe a que Repsol ha amenazado con que, de aprobarse la medida, paralizará una inversión de 1.100 millones de euros en Cataluña para llevársela fuera de España.

"Algunos verán en esto un chantaje por parte de la energética pero yo no, personalmente, porque soy un tipo muy ingenuo", afirma Wyoming. "Este impuesto temporal, al que las energéticas se opusieron desde el principio, ha permitido que el estado recaude, solo en el primer trimestre de este año, casi 3.000 millones de euros", argumenta el presentador. Wyoming expone que en 2023, con el impuesto en vigor, las energéticas tuvieron un beneficio de más de 10.000 millones de euros.

"No se entiende que algunos partidos se plieguen a las exigencias de una empresa", reflexiona Wyoming, "y tampoco parece de recibo que una empresa que ha crecido en España amenace con irse fuera si le suben los impuestos". "Estamos ante un extraño híbrido entre un partido y una empresa", concluye el presentador, "no me extraña que algunos solo vean una maraña de señores encorbatados defendiendo sus propios intereses".