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Este es el mensaje que una joven envía a su peor jefe: "Ojalá te mueras de hambre, un beso"

El Intermedio se puso al servicio de varios jóvenes para que, 'preservando' su anonimato, pudieran dirigirse a los peores jefes que habían tenido. No te pierdas sus comentarios y anécdotas en el vídeo principal.

El Intermedio se puso al servicio de varios jóvenes para que, 'preservando' su anonimato, pudieran dirigirse a los peores jefes que habían tenido. No te pierdas sus comentarios y anécdotas en el vídeo principal.

El Intermedio salía a la calle en 2022 para conocer cuál había sido el trabajo con peores condiciones en el que habían trabajado. El primer chico que se enfrentaba a las preguntas del programa explicó, valiéndose del anonimato que le daban unas gafas, que su peor trabajo había sido en una cadena de comida rápida.

"Condiciones laborales pésimas, superiores que te gritan... podría decir que las horas de trabajo, incluso, te podían llamar a las 11 de la mañana para que a la 1 de la tarde estuvieses en el puesto de trabajo ese mismo día", contaba ante las cámaras de El Intermedio. El joven, además, compartía una anécdota. Como detallaba, un día estaba limpiando y le hicieron un comentario fuera de lugar: "Sí, de rodillas, cómo me gusta". El joven no dudaba en mandar un mensaje a sus jefes y, quitándose las gafas, decía ante la cámara: "Cariño, viviendo feliz, espero que tú también porque... la última vez que nos vimos estabas muy mal".

Otra chica contaba que, en su caso, el trabajo con peores condiciones fue como personal de eventos en ferias y congresos. La joven lo hacía, también, con unas gafas para preservar su anonimato. La chica contaba que, durante un evento deportivo, tuvo que estar 12 horas de pie, en la puerta, aguantando el frío por solo 6 euros la hora. La joven se dirigía también a su ex jefe para decirle que deseaba que nunca encontrara a nadie para trabajar con él y que "se muera de hambre".

Un chico, por su parte, consideraba que su peor trabajo había sido como camarero. "No llegaba ni a 5 euros la hora y alguna no me la pagaron", se lamentaba el joven. "Como estudiante de psicología veía claramente como no se tenían en cuenta muchos aspectos del bienestar de los trabajadores", añadía, "básicamente son unos capullos con una falta de empatía de la hostia". El joven, además, también enviaba un mensaje a uno jefe que le trató fatal. "Habrá puteado a tantos que no creo que para él sea raro", se sinceraba, "espero que te hayas saneado la cabeza y que estés menos infeliz".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.