El próximo cinco de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos y un acto de Donald Trump ha llenado el Madison Square Garden situado en Nueva York, una ciudad que, como expone Guillermo Fesser, "es completamente demócrata y anti Trump". El acto, como expone el periodista, "fue un revival de la convención nazi que allí mismo se produjo en 1939 con proclamas racistas, mucho más de lo que se escucha en los mítines de Trump".

En el acto estuvieron Stephen Miller, que fue consejero de Trump, Tucker Carlson, un expresentador de Fox que mintió sobre las elecciones, o Tony Hinchcliffe, un cómico que, como indica el corresponsal, "recuperó el estereotipo antiguo del negrito vago comiendo rodajas de sandía, se burló de los inmigrantes hispanos y se refirió a Puerto Rico como 'una isla flotante de basura en el océano'".

Fesser indica que EEUU trata a Puerto Rico como una colonia y no tienen derecho a voto, "pero si cruzan el charco y vienen al continente tienen derecho a votar". El periodista expone que sus votos sí pueden llegar a ser decisivos en estados como Pensilvania, donde viven 620.000 puertorriqueños. Las consecuencias de estas palabras han provocado que algunos artistas de Puerto Rico como Bad Bunny, Jennifer Lopez o Ricky Martin, se hayan manifestado en contra de estas palabras.

Esto ha provocado que la campaña de Trump se haya intentado distanciar de los comentarios de Hinchcliffe pero, "no así a distanciarse de las declaraciones de Trump que se mostró muy bravucón, como si no le importara el resultado porque lo tiene todo atado y bien atado", concluye Fesser.