El Intermedio conecta con Guillermo Fesser para analizar la reacción de Joe Biden de apoyar a Israel frente a la solicitud de detención contra Benjamín Netanyahu. El corresponsal asegura que esto "no debería sorprender a nadie": "Su diplomacia ha sido 'si eres amigo te defendemos y te vendemos bombas y si eres enemigo no te vendemos armas y si te portas mal, te invadimos'. Israel es amigo, luego lo defendemos, y decenas de millones por eso han ido a la campaña de Gaza".

Sin embargo, apunta que en esta ocasión Israel "ha dividido completamente a los electores de Biden" entre los que le critican su apoyo al genocidio y quienes reclaman el envío masivo de armas a Netanyahu. "En Nueva York, la ciudad más grande judía del planeta, es imposible sacar el tema sin que la gente llegue a las manos", apunta Fesser, que señala que incluso se están "perdiendo amistades", "rompiendo familias" o sufriendo "represalias profesionales".

Sobre el doble rasero de la Administración Biden en la Corte Penal Internacional en los casos de Rusia e Israel, Fesser explica que "para Estados Unidos los civiles ucranianos son objetivos militares rusos, pero los civiles palestinos son daños colaterales en el derecho de defensa que tiene Israel". En el caso de este último, comenta que "hasta Israel, nunca habíamos visto que el ocupante se hubiese presentado como la víctima": "Es muy novedoso escuchar que los vaqueros de Israel argumentan que ellos son los indios", añade.

"El comodín del Holocausto ha permitido el silencio del público en Estados Unidos, que sus gobiernos hayan vetado en 89 ocasiones resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Israel y que los israelíes perpetradores vivan con la conciencia tranquila", sentencia. Sin embargo, comenta que "hay muchos estadounidenses judíos que hoy se sienten utilizados y salen a la calle con una pancarta que dice 'Judíos contra el genocidio'".