Durante el confinamiento, la fauna salvaje ha aprovechado para recuperar el espacio que los humanos le habíamos robado. Dani Mateo explica las razones para sospechar que "el reino animal nos acecha".

Por ejemplo, en Valladolid, un grupo de vecinos dio la alarma de que había avistado un cocodrilo del Pisuerga. Un potente dispositivo policial lleva días buscando al animal.

Sin embargo, los investigadores aún no han confirmado si es un cocodrilo o podría ser una nutria. "Estamos hablando del típico motivado que volvió al pueblo alertando", considera Dani Mateo, que cree que en vez de un cocodrilo es un flotador de flamenco, "una especie mucho más habitual en aguas españolas".

Pero el cocodrilo no es el único caso de animales que se hayan venido arriba y quieran acabar con nosotros y dominar el planeta, como augura Mateo.

Ejemplo de ello son unos monos han robado muestras de posibles infectados de coronavirus en un laboratorio de la India.

A estos hay que añadir otra especie, el sapo gigante. Este anfibio tiene atemorizado a toda Florida, en Estados Unidos. "Son crueles y empiezan a matar a nuestras mascotas con su veneno", advierte el presentador.

Otros momentos destacados

Entre otras cosas subrrealistas que han ocurrido durante el confinamiento, o ya en la desescalada, Dani Mateo dedicó una pieza a las apariciones más polémicas de políticos en videollamadas. En calzoncillos o desde la playa han sido algunas de las formas en las que hemos podido ver a nuestros representantes estos días.

En calzoncillos o desde la playa: las apariciones más surrealistas de políticos en videollamadas

El presentador, en otro programa de El Intermedio, quiso dedicar un espacio alos "héroes reales" de la pandemia. Enránking de la realeza más solidaria, Dani Mateo quiso destacar a una princesa que estaba de voluntaria en un hospital o a unos príncipes que juegan al bingo con ancianos de una residencia de manera virtual.

Dani Mateo descubre a los 'héroes reales' de la pandemia: de la princesa voluntaria en un hospital a los que juegan al bingo con una residencia de ancianos