Inés Rodríguez viaja hasta Bangladesh, donde experimenta un choque de realidad al enfrentarse a la escasa accesibilidad del país para personas con movilidad reducida.

La imagen es desoladora: el acceso a la mayoría de las viviendas se realiza a través de pasarelas de madera medio destruidas. "Yo me quejo de la accesibilidad en Madrid o en España, pero aquí casi todos los sitios son así", lamenta la reportera de El Intermedio.

"Es 'heavy' pensar en la cantidad de gente que no puede salir de casa porque no se puede mover", comenta Inés Rodríguez, visiblemente afectada por lo que observa a su alrededor.

Además, en "estos sitios" Inés Rodríguez reconoce "cuenta de lo agradecidísima que tenemos que estar de vivir en un país desarrollado". "En Españita hay muchas cosas que están mal hechas y muchísimas cosas que pelear, pero en sitios como este me doy cuenta" de que es una 'privilegiada' por contar con las 'ventajas' que tiene viviendo en Madrid.