Inés Rodríguez ha viajado hasta Bangladesh para ver las condiciones del país y conocer, de primera mano, cómo funciona la industria de fabricación textil en este país. "Hemos venido aquí a ver un poco la vida en un país subdesarrollado con una política muy inestable y una situación social bastante lamentable ", explica.

La colaboradora encuentra una planta de reciclaje en la que se trata desde ropa a basura. En su interior hay sacos de diferentes tipos de desperdicios amontonados que sus trabajadores reducen a fragmentos más pequeños con unas maquinas. Este trabajo lo llevan a cabo sin ningún tipo de equipo de protección.

Inés explica que, por ejemplo, reciclan plástico que, dividen por colores y materiales y, después, envían a China para hacer ropa. "Las prendas que pone que son de materiales reutilizados están hechas en estas condiciones... no te puedes fiar de nada", argumenta.