Isma Juárez se desplazó hasta Belorado, en Burgos, después de que un grupo de monjas de un monasterio de la zona decidieran abandonar la Iglesia católica. Estas religiosas, además, eran conocidas debido a los dulces artesanales que elaboran, especialmente gracias a sus trufas, que las llevaron, incluso, al congreso gastronómico Madrid Fusión.

El reportero pudo charlar con una vecina del pueblo que le explicó que había probado todas las trufas que elaboran las monjas cismáticas menos la de mojito. "¿No te extraña un poco que se hicieran de mojito? ¿Crees que tiene que ver con que el cura, en su día, fue barman?", preguntó Isma a la vecina. "No lo sé, estarían en perspectiva", responde ella.

Juárez también coincidió con una pareja que, no habían podido probar este dulce. "Somos pensionistas, no nos da para trufas", explicó ella. "Están las trufas a precio de bitcoin", respondió Isma. "Creo que cada una a cinco euros", apunto la vecina de Belorado, un precio que dejó alucinado al reportero.

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