Isma Juárez se traslada a la feria de la cosmética, "el paraíso de los cuidados estéticos y la pesadilla de las patas de gallo", dice, donde se anima a hacerse un tratamiento facial para retrasar el envejecimiento. "¿Tienes el carné de manipulador de alimentos? Vas a tocar ahora un bomboncito", espeta a Pilar, que le responde: "Sí, pero no te voy a morder.
También se acerca a un stand en el que tienen un rodillo masajeador y el reportero se interesa por su funcionamiento. Una profesional le indica que puede sentarse sobre él y este manifiesta sus dudas por si afecta a una zona en particular: "Se van a empezar a mover como si fuera un sorteo de Euromillones".
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"Si lo hiciera sin pantalones, podría ser un poco peligroso, ¿no?", plantea Juárez, ante lo que la experta apunta que "depende del peso". Esta le asegura que es el mejor equipo que hay y "sustituye las manos de un masajista", pero el colaborador se lamenta: "Pobres masajistas". Sin embargo, ella aclara que estos profesionales pueden utilizarlo como un complemento, a lo que este añade: "Yo a un masajista no le dejo que me mueva los huevos como a esto".
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