Lamine Thior vuelve a El Intermedio con su sección 'Microracismos' para hablar sobre el colorismo. Como explica, "no es lo que tiene Agatha Ruiz de la Prada, sino que el racismo sea proporcional a lo oscuro que sea tu color de piel". Para ello expone "el pantone del racismo": "Porque no es lo mismo ser negro nivel Beyoncé que negro nivel Lenny Kravitz, Will Smith, Da'Vine Joy Randolph y así hasta nivel Lamine Thior".

El término colorismo fue acuñado por Alice Walker a principios de los 80 y es una síntesis de color y racismo. "Aunque antes no tuviera nombre, este tipo de racismo ha existido desde siempre", expone el activista. "Por ejemplo, en EEUU, en tiempos de la esclavitud, los negros de piel más clara eran más caros y se les destinaba a labores dentro del hogar", añade. Como indica, es probable que ahí naciera el colorismo y el 'Black Friday'.

Lamine también explica un curioso test que se hacía en Estados Unidos: comparar el tono de piel con una bolsa de papel. "Si tu piel era más clara que la bolsa de papel te admitían en determinadas hermandades, iglesias y otros clubs sociales".

El colorismo no solo lo sufren las personas negras sino todas las etnias. "Si algo se ha extendido más que el reguetón por todo el planeta es la creencia racista de que cuanto más clara es tu piel, más probabilidades tienes de éxito", argumenta Lamine.

Está tan inoculado en nuestra cultura que "todavía hay gente que cuando una persona con la piel muy oscura se empareja con una persona de piel más clara te sale con esa coletilla de te está mejorando la raza porque su descendencia va a ser más blanquita", indica el humorista.

"Además de injusto y sin sentido", concluye Lamine, "es profundamente racista tratar de manera distinta a la gente en función del tono de su piel, abracemos el pantone al completo y no hagamos diferencias de color, lo agradecerá la comunidad negra y también los daltónicos".