En su sección 'Microracismos', Lamine Thior hablaba sobre la relación entre negros y espectáculo. Sin embargo, el colaborador de El Intermedio no se refería al baloncesto o los conciertos de rap, sino a los llamados 'zoos de negros'. "Europa tenía colonias en África, Asia y América y no iban a traer solo patatas, tomates y reguetón", ironizaba.

Una de ellas fue Sara Baartman donde, explicaba Lamine, "no solo la exponían, sino que se le podía tocar el culo": "La santísima trinidad, capitalismo, supremacismo y machismo, todo por el mismo precio", afirmaba en el vídeo sobre estas líneas, donde también contaba la historia de Ota Benga, un joven pigmeo que "cogieron del Congo para exhibirlo en una exposición universal de Estados Unidos". "Una vez que acabó, en lugar de pagarle un billete de vuelta, le compraron una entrada para el zoo del Bronx que incluía alojamiento en la jaula de un chimpancé", recordaba.

Lamine también exponía el caso del llamado 'negro de Banyoles', un bosquimano que en 1830 dos taxidermistas robaron de su tumba y se lo llevaron a Francia para disecarlo. De ahí, Francesc Darder se lo trajo a España para exhibirlo en su museo, donde estuvo hasta que en 1992 la denuncia de un médico haitiano y el miedo a un escándalo durante los Juegos Olímpicos llevaron a su retirada, provocando que la mitad los vecinos de Banyoles se disfrazaran de él para protestar.

"Habríamos ganado la medalla de oro en la categoría de racismo científico", comenta Lamine, si bien después de conocer la historia de este hombre, prefiere definirlo como "hijoputismo científico". Finalmente, en el año 2000, el 'negro de Banyoles' fue devuelto a Botsuana para recibir un entierro con honores. "España es una país de contrastes, tardamos 100 años en devolverlo, pero ahora fíjate la de inmigrantes que devolvemos en caliente", concluye.