'Está todo inventado'

De las manipulaciones de Mazón al 'caso Dreyfus': Mikel Herrán desvela otras falsificaciones de la historia

No, Mazón no es el primero en manipular pruebas para intentar tapar sus negligencias. Mikel Herrán recuerda en este vídeo otros casos de la historia, desde la 'donación de Constantino' al papa, al 'caso Dreyfus'.

No, Mazón no es el primero en manipular pruebas para intentar tapar sus negligencias. Mikel Herrán recuerda en este vídeo otros casos de la historia, desde la 'donación de Constantino' al papa, al 'caso Dreyfus'.

Es posible que las manipulaciones de Carlos Mazón no pasen a la historia, pero sirven a Mikel Herrán para hacer un repaso por las falsificaciones más recordadas de todos los tiempos.

Para empezar, 'PutoMikel' explica que "el papa de Roma se convirtió en papa de Roma por una falsificación". Es la llamada 'donación de Constantino', en la que el emperador le habría dado derecho al papa para gobernar Roma como un rey y autoridad sobre Italia y el imperio romano de Occidente. Sin embargo, según Mikel, el documento "era más falso que mi ex" y apareció justo en el momento que había que justificar el poder terrenal del papa.

Al final de la Edad Media, el humanista Lorenzo Valla se dio cuenta de que el documento no estaba escrito en el latín que habría usado un emperador del siglo III, sino en el medieval del siglo IX.

Mazón y el 'caso Dreyfus'

En lo que respecta a falsificar pruebas para culpar a otros de sus negligencias, Mazón tiene también precedentes en el llamado 'caso Dreyfus', donde el Ejército francés condenó a un oficial judío, Alfred Dreyfus, por espionaje a pesar de que las pruebas eran muy débiles.

Tiempo después se descubrió que Dreyfus había sido acusado injustamente y el culpable era otro militar de alto rango, Ferdinand Esterhazy. Para mantener la acusación en Dreyfus, algunos en el mando militar encargaron al comandante Henry que "engordase el fichero de la acusación". "Mazón debería haber estudiado a los clásicos y echarle la culpa a otro, en vez de hacer Photoshop", reacciona Wyoming.

A pesar de que seguían saliendo pruebas contra Esterhazy que demostraban que había sido agente alemán y odiaba a los franceses, con tal de no reconocer el error, el Estado Mayor decidió protegerle, le hicieron un juicio a puerta cerrada y, tras declararle inocente, le pidieron que dimitiese, con una pensión, para no salpicar al alto mando.

"Mazón le haría también un favor al PP si decide despedirse a la francesa", apunta Wyoming. Tras descubrirse que las pruebas contra Dreyfus eran falsas, se detuvo al comandante Henry por la falsificación. Terminó confesando y, de la vergüenza, al día siguiente se suicidó.

Esterhazy, por su parte, se afeitó el bigote y partió a Inglaterra, donde lo confesó todo. Siguió mintiendo hasta el fin de sus días, pues en su lápida se encuentra un nombre y una fecha de nacimiento falsos.