Protocolos de la vergüenza

Manuel Navarro, hijo de una víctima en una residencia de Madrid: "No entiendo que hayan pasado cinco años y sigan impunes"

Andrea Ropero entrevista a Manuel Navarro, cuya madre murió en una residencia de mayores de Madrid durante la pandemia. En este vídeo, explica que su madre "era totalmente autónoma" y aún no entiende por qué no se la derivó a un hospital.

Andrea Ropero entrevista a Manuel Navarro, cuya madre murió en una residencia de mayores de Madrid durante la pandemia. En este vídeo, explica que su madre "era totalmente autónoma" y aún no entiende por qué no se la derivó a un hospital.

7.291 personas murieron durante la pandemia en las residencias de Madrid. A punto de cumplirse cinco años, algunos de los familiares de las víctimas vuelcan sus últimas esperanzas de justicia en una investigación de la Fiscalía sobre los llamados protocolos de la vergüenza.

Andrea Ropero ha tenido la oportunidad de hablar con Manuel Navarro, cuya madre falleció en la residencia de mayores de Parla. Tenía 83 años y ningún motivo recogido en los protocolos de la vergüenza para no ser llevada al hospital: "Era muy independiente, se vestía sola, sacaba todo sola, entraba y salía de la residencia cuando quería, era totalmente autónoma", afirma.

En el vídeo sobre estas líneas, denuncia la falta de información por parte de la residencia. "Mi madre se puso mala un sábado, el lunes me llaman que estaba muy bien y por la noche me dicen de repente que se estaba muriendo", explica. Ante esta situación, asegura que pidió que la derivaran a un hospital, a lo que le contestaron negativamente: "No me dijo claramente que se lo habían prohibido, pero me lo dejó entrever".

Todavía hoy asegura que "me está haciendo polvo" no saber por qué no se derivó a su madre, a pesar de no tener ninguna patología: "En los protocolos de la vergüenza hablaban de grado 3, ella no estaba ni en grado 3 ni 2, ella entraba y salía". "Cortaron por lo sano, dijeron: 'De residencias no se traslada a nadie, salvo que tuviesen sanidad privada'", añade.

Sobre Ayuso y su frase de "se iban a morir igual", asegura que lo que más le duele es que "no reconocen lo que han hecho, la mala gestión y negar la residencia a nuestros mayores". Sobre la denuncia conjunta, admite que tiene "pocas" esperanzas de que prospere, si bien afirma no entender "que hayan pasado cinco años y sigan impunes".