Un accidente de moto le dejó parapléjico

Marc, hijo de Nani Roma, describe cómo fue volver a andar gracias a un exoesqueleto: "Es una sensación emocionante"

Marc Roma, hijo del también piloto de motos Nani Roma, explica a Inés Rodríguez cómo convive con la discapacidad desde el accidente que le dejó parapléjico: "Hay días que te levantas y todo es una mierda, pero lo he aceptado bien".

Marc Roma, hijo del también piloto de motos Nani Roma, explica a Inés Rodríguez cómo convive con la discapacidad desde el accidente que le dejó parapléjico: "Hay días que te levantas y todo es una mierda, pero lo he aceptado bien".

Inés Rodríguez ha tenido la oportunidad de conversar con el piloto ganador del Dakar Nani Roma y con su hijo Marc, también piloto de motocross que a los 16 años sufrió un grave accidente de moto que le dejó parapléjico.

En el vídeo sobre estas líneas, los dos explican a Inés cómo ha sido empezar a vivir con la discapacidad. "Un día tienes un accidente y te ha cambiado todo, pero va pasando el tiempo y coges otra rutina", comenta Marc, que afirma que ahora sigue entrenando para otros objetivos: "Al principio te dicen 'vístete' y dices '¿cómo hago ahora yo?'", comenta.

"El hecho de haber estado bien y tener el accidente te hace recordar cosas que podías hacer y ahora no", un pensamiento que, aunque todavía tiene días que "te levantas y todo es una mierda", ha aprendido a aceptar.

Marc Roma también ha tenido la oportunidad de utilizar un exoesqueleto, una experiencia que define como "increíble": "Te vuelves a poner de pie, vuelves a andar, es una sensación emocionante", señala. Además destaca los beneficios físicos de esta terapia para los huesos o los intestinos.

Se trata de exoesqueletos muy caros que "son de terapia" en los hospitales y, aclara, "no tengo en mi casa". Por ello, pide a los gobiernos ayudar "para que mucha más gente lo pueda tener". "Creemos que es una terapia maravillosa y, por el coste que tiene, hay poca gene con oportunidades de probarlo", añade Nani Roma.

El campeón del mundo asegura que es conocedor del riesgo que comprende su deporte, porque "he perdido amigos y otros están con lesiones medulares", si bien defiende que "la vida en sí es un riesgo": "Después de 33 años de carrera no me imaginaba que Marc pudiera tener un accidente de estos, pero la vida viene como viene".