El conflicto en Gaza continúa y la ONU cifra en 200 los trabajadores humanitarios muertos desde el 7 de octubre, cinco de ellos de Médicos Sin Fronteras. Paulo Milanesio, coordinador de emergencias de MSF en Gaza, reconoce que eso "da miedo y preocupa", pero afirma que lo importante es su presencia en la zona.

"Intentamos hacer lo que podemos y encima lidiando con la situación. Tú sabes cuándo entras a Gaza, pero no sabes cuándo sales porque las fronteras están bloqueadas, el flujo de cooperantes es extremadamente limitado", expresa, y añade: "Yo sé que vine aquí por seis semanas, pero no sé cuánto tiempo voy a estar aquí dentro".

El médico señala que la situación es "devastadora" y cuenta que, desde el 6 de mayo, cuando empezaron las operaciones en Rafah del Ejército de Israel, "los bombardeos no cesan".