El Intermedio conecta una vez más con Mikel Ayestaran, que informa desde primera línea de las novedades de la guerra en Gaza. El corresponsal de El Intermedio señala que, en su regreso a la frontera con Gaza cuatro meses después, allí "se vivía una aparente normalidad". Sin embargo, apunta que "de fondo, constantemente las explosiones, el paso de los cazas para bombardear y la artillería disparando".
El periodista ha visitado uno de los kibutz atacados por Hamás y explica que hay familias regresando "poco a poco" y "un debate sobre si hay que mantener como quedaron tras el ataque como una especie de memorial o empezar a reconstruirlo". Además, recuerda que al otro lado de la frontera con Gaza "después de 4 meses los periodistas seguimos sin poder entrar".
Sobre la retirada de financiación de muchos países a UNRWA por la presunta implicación de algunos de sus empleados en los ataques de Hamás, Ayestaran señala que, para Israel, esta agencia de la ONU "siempre ha sido más parte del problema que una solución, porque defiende el derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus tierras".
El corresponsal comenta que la agencia "tiene 13.000 trabajadores dentro de la Franja de Gaza y servicios básicos como la sanidad y la educación" que, explica, "debería dar Israel como potencia ocupante". También recuerda qué significaría quedarse sin "la mayor agencia de Naciones Unidas en un momento en que, prácticamente, 2 millones de gazatíes lo han perdido absolutamente todo": "Si hasta ahora su trabajo era importante, ahora es imprescindible", sentencia.