Volodímir Zelenski habló por primera vez ayer, durante la conferencia celebrada en París de respaldo a Ucrania, de las bajas de su ejército durante la guerra de Ucrania. El presidente ucraniano cifró en 31.000 el número de soldados fallecidos. El corresponsal Mikel Ayestaran habla en El Intermedio, desde Kiev, sobre cómo se está desarrollando el conflicto armado.
El periodista expone que los ánimos de la población y los soldados "empezaron a bajar a partir de la ofensiva del verano". "Llegaron armas desde occidente pero no salió como esperaba y Ucrania perdió miles de hombres y no recuperaron el terreno que esperaban recuperar", añade.
"Ahora mismo están en un momento bajo porque ven que no llega ese apoyo que esperaban de sus aliados", expone Ayestaran. Actualmente, dentro de Ucrania, tienen muchos problemas de reclutamiento. "Al principio la gente acudía en masa a los centros de alistamiento, había voluntarios, y ahora no está ocurriendo eso", cuenta el periodista.
Más Noticias
- Wyoming, sobre la salida de 'The Guardian' de Twitter: "¿Qué sentido tiene compartir espacio con nazis y conspiranoicos?"
- Del 'nadador' al "zumbado" que lava su coche: Dani Mateo muestra que Málaga ha derrotado a la DANA con prevención y humor
- El aumento de la reserva hídrica en España no frena la crisis de la sequía
- Así es como Japón y EEUU conviven con el riesgo climático: lecciones para una España golpeada por la DANA
- Nuria Montes veía el cambio climático como una "oportunidad" para el turismo... ¿a qué precio?
Mikel expone que, en Ucrania, mucha gente paga para no tener que ir al servicio militar y para salir del país. "Mucha gente está metida en su casa o cambiando de casa para no tener que alistarse", afirma. Y añade: "La guerra aquí es durísima, es una guerra de trincheras, se está extendiendo en el tiempo y hay un cansancio importante".
Virales
Del 'nadador' al "zumbado" que lava su coche: Dani Mateo muestra que Málaga ha derrotado a la DANA con prevención y humor
El colaborador muestra las ocurrencias de algunos vecinos de Málaga que consideraron que, en plena tormenta, lo mejor que podían hacer es columpiarse o 'navegar' con una barca hinchable.