Gaza se queda sin suministro eléctrico. A esto, se une la incertidumbre de la operación militar por tierra que tiene ya movilizados a 300.000 soldados. En Gaza sus habitantes hacen frente como pueden a la peor crisis humanitaria en décadas. Para conocer la última hora del conflicto El Intermedio cuenta con Mikel Ayestaran, periodista y experto en Oriente Medio, que conecta desde Netivot, muy cerca de la frontera con Gaza.

El periodista ha podido visitar el kibutz Be'eri, uno de los primeros que fue masacrado por los milicianos de Hamas. El ejército poco a poco está abriendo estos lugares y, como transmite el periodista, han encontrado "auténticamente muerte y destrucción". El ejército y los servicios de emergencia están recuperando poco a poco los cuerpos de los civiles que quedaban entre los escombros. Como cuenta, "los civiles que vivían en estas pequeñas localidades agrícolas han pagado el precio más alto ".

Estas aldeas, añade, van a convertirse en pequeñas bases militares, algo que llama la atención al periodista que añade que "este lugar sembrado de muerte de sus enemigos ha vuelto a manos del ejército convertidos en una base".

En cuanto a que todavía no se hayan abierto corredores humanitarios, el periodista indica que la labor diplomática es compleja. Estados Unidos está negociando a tres bandas con Israel y Egipto para que se abra uno de estos corredores. Para el periodista, el problema es que, tal y como dijo Benjamín Netanyahu, "estamos en la venganza de Israel".

Como dice Ayestaran, "los bloqueos y los bombardeos están siendo más duros que nunca". "Antes", añade, "Israel bombardeaba edificio a edificio mientras que ahora bombardea barrios enteros". Por ello, "en este escenario no se puede hablar de corredores humanitarios", ya que "debe ser Israel el que dé la luz verde a estos corredores y sus aviones y su artillería deben respetarlos".