Para conocer la última hora del conflicto entre Israel y Hamas, El Intermedio se pone en contacto con el periodista y experto en Oriente Medio Mikel Ayestaran, que se encuentra en Jerusalén. Como se anunció tras la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se iba a permitir el paso de camiones a la Franja de Gaza con medicinas, agua y comida. Como indica el periodista, está previsto que los camiones crucen a Gaza a través de Egipto por el paso de Rafah a lo largo del día de mañana.

Está previsto que pasen tan solo 20 camiones, algo que, en opinión del periodista, "viendo la extrema necesidad de la Franja de Gaza no supone mucho cambio" aunque, como añade, "es el primer paso ya que es la primera vez que se aligera el bloqueo". Una de las mayores dudas que se plantean es cómo se va a distribuir toda esa ayuda humanitaria ya que no se ha establecido un acuerdo de alto al fuego entre Hamas e Israel.

Como dice el periodista, "lo que está demostrando esta situación es la doble cara de la diplomacia occidental: por un lado se trabaja para que abran estos pequeños caminos de ayuda y, por otro, se viene a Israel, como ha venido Joe Biden o el primer ministro británico y se da apoyo absoluto, total y firme para que siga esta guerra".

Ayestaran comparte sus sensaciones tras ver unas imágenes que le han impactado "por su simbolismo". El periodista indica que ha podido ver unas fotografías de un campo lleno de tiendas de campaña al sur de la franja en la zona que Israel dijo que iba a ser una zona segura. Como dice, "hay que tener en cuenta que la mayor parte de la población que vive en Gaza son refugiados y ya tuvieron que dejar sus tierras en 1948 y 1967" y añade "ahora se vive la misma escena, han tenido que dejar sus casas en el norte de la Franja, donde vivían como refugiados y, ahora, se han vuelto a desplazar a otro lugar".

Israel avisó a la población para que dejara esa zona norte. Como indica Ayestaran, "hay más de un millón de desplazados" pero mucha gente no tiene donde quedarse lo que está provocando que vuelvan a la zona norte. Como dice el periodista "prefieren estar en sus casa o en lo que queda que no quedarse ahí a la intemperie". El periodista afirma que "desde el punto de vista humanitario la situación es dramática". Una situación muy dura que, como afirma Ayestaran, "no ha hecho más que empezar".