El Intermedio

Mikel Herrán desvela que la ciudad de Madrid fue pionera en inventar la "contaminación lumínica"

El historiador Mikel Herrán regresa a El Intermedio para explicar el origen de las luces de Navidad en España, conectándolo con el derroche y la pasión por las decoraciones efímeras del Barroco, una época marcada por su ostentación excesiva.

Mikel Herrán desvela que la ciudad de Madrid fue pionera en inventar la "contaminación lumínica"

El historiador Mikel Herrán visita una noche más el plató de El Intermedio para ofrecer una lección de historia a El Gran Wyoming. En esta ocasión, su clase se centra en el origen de las luces de Navidad en España y el uso del dinero público para financiar estas decoraciones.

"Dejarse los dineros en decorar entornos y competir por ver quién tiene las luces más brillantes me lleva a otra época, el Barroco. Una cosa típica de los siglos XVII y XVIII era la fiesta; les encantaba, y a los barrocos se les daba muy bien", explica Herrán.

Durante esta época, decoraban las ciudades de forma extravagante. "Las ciudades del Barroco parecían 'Cortylandia' todo el año, porque no solo ponían luces en las fiestas", señala el historiador. Una de las prácticas más comunes era la llamada "arquitectura efímera", que consistía en estructuras y decorados temporales hechos de madera. Estos servían para decorar las calles durante unos días, imitando monumentos y edificios de verdad.

Entre las decoraciones más destacadas de esa época, Herrán menciona las realizadas durante la proclamación de Carlos IV como rey. Para la ocasión, se llegaron a cubrir las calles con "fachadas de madera" que ocultaban "casas viejas, haciéndolas pasar por palacios deslumbrantes".

El colaborador también desvela que Madrid fue pionero en inventar la "contaminación lumínica". En 1623, el Almirante de Castilla organizó un espectáculo de tal magnitud, con tantas luminarias, que los vecinos aseguraban que parecía pleno día.

Sin embargo, Herrán señala que en el Barroco no se preocupaban mucho por el "gasto" que suponían estas celebraciones. "Les servían para promocionarse, como al alcalde de Vigo, que parece que caga bombillas", bromea el historiador.

Descubre más sobre historia con Mikel Herrán en el vídeo de El Intermedio.