El 'Papa Wyoming' y el 'Monaguillo Mateo' vuelven a celebra una 'misa' en honor a José María Aznar en su sección 'Iglesia Aznariana' para analizar una nueva 'aparición' del ex presidente del Partido Popular. "En el nombre del pádel, del pijo y del espíritu rancio, amen", se santiguan para dar comienzo a la celebración.

En esta ocasión, el Aznarísimo ha "descendido de los cielos" para hablar sobre un "gran peligro" que acecha a los españoles: "La diabólica ley de amnistía que ha aprobado el Gobierno", explica Wyoming. Aznar ha afirmado que "la ley de amnistía hace inocentes a los culpables y hace culpables a los inocentes, es un desmontaje constitucional". "Alabado sea Aznar que nos advierte del desmontaje de nuestra constitución", afirma Wyoming tras escuchar sus palabras. "Es como aquella mesa Ikea que tenéis en el salón", añade Dani.

El expresidente no se ha quedado ahí. También ha afirmado que "si tenemos en cuenta que lo que está gobernando España, que es evidentemente una coalición de ultraizquierda que quiere acabar con el orden constitucional y la continuidad histórica de España... nos tenemos que movilizar". "Bienaventurado sea Aznar porque, contra la ultraizquierda, nos manda movilizar", afirma el 'Papa Wyoming'.

Las enseñanzas del popular no terminan aquí. El expresidente expone que "si los españoles pasamos de ser espectadores a agentes activos para evitar la destrucción del sistema constitucional del estado de derecho y la libertad de información es lo que tenemos que hacer". "Oh, Aznar, mi señor dame fuerza para movilizarme", afirma Wyoming. "Ya dijo el Aznarísimo que hay que rebelarse contra este Gobierno ilegítimo y que el que puede hacer que haga, el que pueda movilizarse que se movilice...", añade. Y manda al 'Monaguillo Mateo' a hacer "sagrados burpees".

Mateo se niega. "Si me metí a monaguillo es porque era malo en gimnasia", se lamenta. "Además, creo que el Aznarísimo se refiere a que nos manifestemos en las calles no que a que seamos como Llados", añade. "Ahora resulta que eres un cismático", le abronca el 'Papa Wyoming'. Y condena a Mateo a exiliarse al Monasterio de Belorado. Wyoming le da una coctelera como único equipaje y le dice que no puede volver hasta que no aprenda cómo se prepara su cóctel favorito: "El bloody Jose Mary".