Las condiciones de estas trabajadores son tan malas como el sueldo y es que tienen que hacer 14 habitaciones diarias y tienen media hora para dejarlas preparadas. Un tiempo insuficiente teniendo en cuenta las dimensiones y las grandes cristaleras que tienen estos hoteles.

Todo ello sumado a que la mayoría de las empleadas tienen más de 50 años y padecen problemas físicos que les ir al ritmo frenético al que están sometidas. Es una denuncia que ha realizado el delegado del sindicato CSIF, José Manuel García, ya que las trabajadoras no se atreven por miedo a sufrir represalias.