Sandra Sabatés y Cristina Gallego repasaron en 'Goles son señores', como afirmó Sandra, "esas jugadas que nos demuestran que el feminismo es como un balón de fútbol, no para de recibir patadas". La primera noticia que analizaron fue la protagonizada por las atletas estadounidenses que habían protestado contra los uniformes presentados por Nike para los Juegos Olímpicos de Paris. "Las deportistas tildan de falta de respeto la propuesta de equipación femenina para atletismo que se asemeja a un traje de baño con corte alto en las ingles frente a la masculina, un pantalón de mallas estándar", afirmó Sandra.

Otra de las 'machistadas' que destacaron fue la acción que llevaron a cabo un grupo de alumnos de derecho de la Universidad de Navarra. Los jóvenes visitaron el Parlamento Foral y dejaron insultos machistas, como la palabra "zorra", en el libro de visitas dedicadas a la presidenta de la Comunidad, María Chivite. "La universidad les va a abrir un expediente disciplinario y que no protesten que yo les saco la tarjeta roja", concluyó Cristina.

Cristina y Sandra también hablaron sobre el vídeo publicado por una corredora en sus redes sociales en el que transmitía su angustia tras ser acosada por un hombre mientras corría a plena luz del día. Como indicaron, "el 28% de las corredoras ha sufrido algún episodio de acoso cuando hacía ejercicio". "A este paso las corredoras para ir bien equipadas además de una botellita de agua llevarán otra de repelente de babosos", afirmó Sandra. "Pues sí, ha sido muy difícil implantar la práctica del running pero algo me dice que será más difícil todavía erradicar el 'acosing'", añadió Cristina.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.

Una propietaria, del problema de la vivienda: "Debe encargarse el Estado, no un desgraciado que se ha pasado la vida pagando hipoteca"

Hemeroteca

Una multipropietaria, del problema de la vivienda: "Debe encargarse el Estado, no un desgraciado que se ha pasado la vida pagando hipoteca"

"Que digan que el alquiler, a 600 euros porque la gente no puede vivir no me parece justo", afirma esta mujer, que explica que vendió sus dos propiedades en Barcelona por temor a que topen los precios de alquiler.