Lamine Thior aseguraba que "el cine es un lugar maravilloso donde puedes ver a gente haciendo cosas increíbles", aunque aclaraba que eso está reservado para las personas blancas porque para los demás "existe un imaginario colectivo del que no nos podemos salir": "Los chinos hacen cosas de chinos, los gitanos de gitanos y los negros, hacen las cosas del típico negro de peli, traficantes, drogadictos, prostitutas o una combinación de todas las anteriores".

"En una peli los negros nunca podemos ser gente de bien", lamentaba, y explicaba que, en España, la cosa estaba "aún más limitada" porque "en nuestro cine solo hay un papel posible para una persona negra, inmigrante", criticaba.

"Está bien contar estas historias, pero encontrar a un actor negro que haga de personajes "normales" es como encontrar una peli de comedia y no salga Leo Harlem o Santiago Segura, hay una entre mil millones", comentaba.

Lamine Thior señalaba que es "bastante difícil que un actor o actriz obtenga reconocimiento en España con personajes estereotipados y pocos protagonistas", pues recordaba que, en las 39 ediciones de los Goya, solo un actor negro ha ganado un cabezón y dos más que estuvieron nominados.

Sin embargo, apuntaba a una solución para representar la verdadera realidad de nuestro país y conseguir que nuestro cine no sea machista: "Fomentemos que sean las personas racializadas las que cuenten sus propias historias, dejémosles que sean guionistas, directores y productores".

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