Isma Juárez se transporta a Irlanda para celebrar San Patricio en la Gran Vía madrileña. Allí se encuentra con una banda de gaiteros, aunque descubre que no son irlandeses sino que pertenecen a la Casa de Galicia de Valladolid, ante lo que espeta a uno de ellos: "No tenéis nada que ver con Irlanda, habéis aprovechado la oportunidad para tocar la gaita".
También charla con Bras Rodrigo, el organizador del desfile, al que reconoce que le gusta la idea, pero le sugiere que "se podría haber invitado a algún irlandés", pues confiesa que no ha visto a ninguno.
Este le asegura que hay muchos y expone que una aerolínea ha puesto aviones de refuerzo a Madrid para que puedan asistir a la celebración. Aunque Juárez plantea la posibilidad de que esos aviones llegaran vacíos, pero Rodrigo insiste en que hay alrededor de 50.000 irlandeses en el evento.