Fue en 2005 cuando Marcos Hourmann ayudó a morir a una paciente terminal de 82 años que se lo había pedido reiteradamente. Lo hizo inyectándole cloruro potásico, tal y como reconoció después en el informe de defunción. Su hospital le denunció y Fiscalía pidió para él 10 años. Llegó a un acuerdo, se declaró culpable y evitó así la prisión.
Hourmann tuvo que enfrentarse a todo tipo de problemas y llegó a representar una obra de teatro con la que contaba su historia al público. En este vídeo, le explicaba a Gonzo por qué lo hizo sabiendo que era ilegal. "A veces la vida te pone en otro lugar. Después de luchar e intentar salvarla actué más humanamente y no pensé en nada más que ayudarla como me lo pidió".
Tenía el permiso de la paciente y de la familia, pero el hospital acabó denunciándole. "Estaba convencido de lo que hacía, pero estoy desilusionado con lo que vino después y si llego a saberlo no lo haría".
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.
'Aquí no hay quien viva'
Un vecino de Málaga desvela a Andrea Ropero los dos detalles que delatan a un piso turístico: "Se detectan muy fácilmente"
Alejandro Villén, vecino del centro de Málaga, explica en este vídeo la situación de su barrio después de que los precios de los alquileres se hayan disparado por la proliferación de pisos turísticos. En este vídeo, señala cómo detectarlos.