Reflexión
Wyoming, sobre los 4.800 millones de euros que el Gobierno dará a Muface: "¿Es un chantaje? No, es el mercado"
El presentador de El Intermedio señala las contradicciones del acuerdo entre el Gobierno y Muface. Wyoming indica que el Gobierno sigue alimentando una práctica que ahonda en la desigualdad a través de una privatización sanitaria encubierta.
El Gran Wyoming da comienzo a El Intermedio afirmando que "todos estamos llenos de contradicciones. Hay militares pacifistas, toreros veganos o progres millonarios". Para el presentador, es lógico que las personas las tengan pero, en su opinión, "el problema llega cuando las tienen los países".
El presentador hace referencia a la crisis de Muface, "la mutua para funcionarios que les cubre la asistencia sanitaria a través de aseguradoras privadas". Wyoming explica que estas aseguradoras, "que llevan décadas llenándose los bolsillos se han plantado porque se ve que ya no les sale tan rentable atender al cupo de funcionarios". La mutua, tras varios meses de negociaciones y tras rechazar varias subidas, finalmente anunciaron que "ven con buenos ojos seguir dando cobertura médica a los funcionarios tras una subida presupuestaria del 41%", explica el presentador.
"Es decir, para que no dejen tirados a un millón y medio de funcionarios, el Gobierno les dará más de 4.800 millones de euros", añade Wyoming. "¿Es un chantaje? No, es el mercado", afirma. "Solo espero que por ese precio los ibuprofenos que recetan sean de kilo y medio y con sabor a chuletón", apunta, irónico. El presentador hace hincapié en lo que él considera la "contradicción" de este asunto: "¿A nadie más le llama la atención que en este país haya funcionarios públicos, con un sueldo público, a los que con dinero público se les pague una cobertura sanitaria privada?".
Wyoming afirma que nos encontramos ante un sistema heredado que se ha quedado obsoleto. "Como buscar información en un enciclopedia", añade. "No solo este país tiene una contradicción con Muface, también este Gobierno que se define como progresista y, sin embargo, sigue alimentando una práctica que ahonda en la desigualdad a través de una privatización sanitaria encubierta", detalla. "En vez de seguir soltándole pasta a las aseguradoras privadas quizá, este Gobierno, debería meterle mano de una vez a este asunto y, por ejemplo, marcar un plazo razonable para poder traspasar, de manera segura, a los funcionarios al sistema público de salud y acabar con esta contradicción", concluye.